De principio eras tú
y al final tu serás!
Tú, mi canción...
y mi són...
¡Tú!
como el piano...
que a mis dedos dan placer
y suaves se deslizan...
en tu piel...
en tu hemisferio dorado!
¡Guitarra que habla en el silencio ,
y al tensar sus cuerdas gime...
cual se tensa tu columna,
en el teclado de tu cuerpo!
Eres, de mis deseos instrumento,
eres arpa entre mis brazos,
entonando los arrullos,
y llegando
al fondo...
de mi alma!
Tú,
eres
mi són
de amor...
Y de ti...
¡Libaría con devoción las notas,
en el altar de la locura ardiente,
con las orquestas crudas,
de las notas... máximas... fervientes!
¡Guitarra,tienes cuerpo de mujer...!
ResponderEliminarBello poema Ross a la cálida voz de la guitarra.
Saludos.
Grata caricia al ser...
ResponderEliminarque toca el alma y...
hace desfallecer...
de dicha y de placer.
Siempre grato,
deleitar mis ojos,
con tus letras,
Rosaura.