Contemplo tu rostro salvaje,
aquel que entre turbias neblinas,
quedó al desnudo a mis ojos,
aquel que habita en mi alma,
cuando mi corazón tirita.
Contemplo su andar,
y su concebido mirar.
El no sabe que mis ojos lo buscan,
mas, saben sus palabras fragantes,
aquellas dibujadas y en papel izadas.
miro su boca, sabor de la brisa dulce.
Contemplo sus cabellos
ondulando con burla en el viento.
Y lo contemplo...
porque contemplarlo
nace en mi alma…
porque es lo burdo que mis ojos buscan,
el secreto que mis labios callan,
nace en mi alma…
porque es lo burdo que mis ojos buscan,
el secreto que mis labios callan,
lo contemplo sin que el lo sepa...
manantial dulce de hogar dolido
cuando el salvajismo de la sed apremia!
¡Cómo me gusta contemplarte sin que lo sepas!
cuando el salvajismo de la sed apremia!
¡Cómo me gusta contemplarte sin que lo sepas!
Ross.d.d.
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