Por esas amigas que llegaron,
por aquellas que llegaron y se fueron,
por las que se fueron y un día regresaron,
por las que llegaron y en mi corazón anidaron,
brindo con pastel de chocolate y botella de ron.
También brindo por esas amigas que ríen lejanas,
y con letras alegran las niñas de mis ojos,
aquellos mensajes envueltos de ternura,
que con avidez llegan a mi alma,
para ellas, un trago de vodka.
Por las amigas de mis amigas,
que relegadas se quedaron sin mirarme,
y por las que mirándome no me reconocieron,
pero que igual calaron en mis emociones y mi vida,
por ellas quiero brindar con agua y un trago de tequila.
Y por esas amigas que sin querer, llegaron y me hirieron,
y que con dolor en mi alma me dejaron,
pero que en algún momento,
ánimo me dieron,
por ellas
y solo
por
ellas
quisiera
brindar con la mejor,
con la que de un trago nos aplaste,
quizá un whisky contra las rocas estrellado,
un charro negro o rojo, un oporto, un brandy o un jerez,
un cogñac, un ginebra, un amaretto y para mi un aguardiente,
porque por cualquier motivo en esta noches yo aterrizo en el este
y si es de día en el oeste, en el norte y en el sur o bajo el sol ardiente,
y todo sea por celebrar que cerca o lejos, tú, mi amiga, eres importante.
Ross.d.d.